lunes, 22 de agosto de 2011

un herror lo comete cualquiera

Mira si no e de venir...
los dias pasan volando y el año ya se va es increible como se paso el tiempo quien diria que ya vamos a pasar a septiembre, y ahi estas tu vuelves a mi vida pero ya no es lo mismo o por lo menos eso quiero pensar...y ahi esta la maldita ideal en la cabeza a que valla por ti y para mi mejor ocurrencia se me ocurre machetiarme el pelo, me duele la gusta y me siento incomoda, creo que es uno de los peores errores que pude cometer este año y si bien sigo siendo la misma persona me siento mal porque amaba mi pelo lo bueno que ahora puede crecer nuevamente y sano, pero igual es algo que no deja de doler, el tiempo lo sanara estoy segura de lo que no me siento segura es de tener la valentia de ir a por el...el 2 semestre empezo vastabate raro me robaron todo lo de valor personar que poseia me di cuenta que años de amistad no son suficientes para tener una buena convivencia entonces menos sera casarse que de porsi es algo que descarto en mi vida, pienso que como van las cosas tengo que buscar un sentido mejor a mi vida, nose algo nuevo una vida en paz alejada del mundo solo yo y un ingreso eso estaria bien

jueves, 4 de agosto de 2011

Mañana sera otro dia

es increible como se pasa el tiempo 2 años 6 meses wow, nadie pensaria que las cosas serian asi despues de todo ni yo misma

martes, 2 de agosto de 2011

Florentino


Mientras esto ocurre, el cólera hace estragos y se suceden las guerras entre liberales y conservadores, sin que por ello se resienta demasiado la vida de la ciudad caribeña. Florentino Ariza, a pesar de seguir queriendo a Fermina, va pasando de mujer en mujer, de aventura en aventura, al tiempo que escala puestos en la compañía familiar de navegación fluvial, de la cual acabará siendo presidente.

Muerto Urbino, y de nuevo rechazado por Fermina, Florentino Ariza volverá, como ya hizo en la adolescencia, a escribirle, a conquistar poco a poco con su verbo apasionado a la mujer, que acabará aceptando primero su amistad y luego viajar por el río Magdalena en uno de los barcos de la compañía, sin saber, hasta el último momento, que Florentino la acompañará.

Será en el río Magdalena donde estos viejos, que ya pasan de los setenta, se entregarán a su amor, con tanto apasionamiento que, para librarse de testigos y permanecer a solas en el barco, Florentino hará que en el viaje de vuelta se enarbole la bandera amarilla del cólera y, una vez llegados a la desembocadura, y por lo tanto a la ciudad, vuelva a remontar el río; un Magdalena muerto, debido a la tala excesiva de la selva, por el que bajan cadáveres, con un tiro en la nuca o bien víctimas del cólera, pues los tiempos del cólera no han quedado atrás, pese a los partes de las autoridades sanitarias. Tampoco ha quedado atrás el amor, puesto que el amor es amor "en cualquier tiempo y en cualquier parte, pero tanto más denso cuanto más se acerca a la muerte".

Con visiones de muerte, que no consiguen sobreponerse al amor, acaba como comenzó esta novela por la que cruzan muchos personajes que en ningún momento arrebatan su protagonismo a la pareja de amantes, que sólo con Urbino comparten. Mucho más lineal que otras del mismo autor, la poesía ya no nace de esos elementos mágicos a que tanto nos tiene acostumbrados García Márquez., aunque tampoco falten algunos (la muñeca negra que aumenta de tamaño, Florentino comiendo rosas), sino de la fuerza de su mismo tema: el amor, protagonista absoluto de la obra, arropado, en ocasiones, por un paisaje mucho más mágico de cuanto puedan serlo otros fenómenos y aconteceres más sorprendentes y extraños.